Rosita Rosales, la tejedora que no pierde la sonrisa ni el buen humor, alma máter del grupo de jubilados y pensionadas
Es pensionada de nuestro Sindicato Luz y Fuerza. Quedó viuda y desde hace varios años comparte su experiencia y sus ganas de vivir con sus amigos y amigas de la Subcomisión de Jubilados y Pensionadas. El golpe que le dio la vida lo amortiguó con su familia (tres hijos y tres nietos) y con este grupo que le da contención, amistad y alegría. También estuvo en el Encuentro Cultural y Deportivo en Mar del Plata. Y cuenta un poco de su historia de vida.
Jubilados17/10/2024

“Yo soy pensionada de Luz y Fuerza y va a ser 12 años que estoy viuda. Mi esposo (José Miguel Bonasía) trabajó desde el año ´71 hasta el ´86, cuando sufrió el accidente. Y encontré, gracias a la Subcomisión de Jubilados y Pensionadas, ya que me convocaron Cachi Gallo y Noemí Pérez, un lugar de contención. Me llevaron y estoy hasta ahora” comenzó contando Rosa Rosales a Energizar , Rosita para todos en el grupo, para todos los que la conocen en el ambiente de nuestro querido Sindicato Luz y Fuerza.
“Para mí es una alegría estar acá con ellos es una contención, es una alegría, es todo. Encontré una familia más que tengo ahí. Por eso yo siempre digo cosas y ellos me tratan de manera excelente. Yo soy la mayor de todo el grupo. Y yo acepto todo lo que me dicen porque es todo con buena onda. Y yo con Cachi, la señora, su familia, soy una más de ellos, me quieren como si fuera la familia de ellos” agregó la compañera Rosita, feliz de disfrutar cada momento con este grupo que organiza eventos, viaje, va al encuentro cultural y deportivo en Mar del Plata, y ella está siempre ahí, firme.
“Y tenemos un grupo hermoso. Todos. Sin distinción de nadie, y la Subcomisión es espectacular. Todo se hace de acuerdo con lo que dice Cachi y nosotros le consentimos. A veces yo le retruco alguna cosa, como siempre, jajaja, pero trabajamos todos. También me gusta participar, organizar, todo eso me encanta. Voy todos los lunes y jueves al sindicato y además viajo siempre, a todos lados; adonde me lleven ahí voy” siguió diciendo, con una sonrisa permanente.
“Por supuesto también voy a Mar del Plata cuando se hace el Encuentro Cultural y Deportivo, como el que se hizo en septiembre. Yo presento mis tejidos. Empecé cuando una vez me dijo Hugo Mendoza, cuando él era el presidente de la Subcomisión, para ir y presentar lo que hacía. Es que a mí me encanta tener, en el invierno tejo siempre, y voy a Mar del Plata con mis tejidos” contó respecto de lo que hace cuando va al encuentro marplatense.
“Por supuesto que me gusta ir y compartir ese viaje que es tan lindo. Yo estoy siempre con ellos. Y para lo que necesiten, ya lo sabe el presidente que donde yo puedo estar ayudándolos, siempre los voy a ayudar”, agregó al afirmar que es “de fierro” con el grupo que conduce Cachi Gallo.
Enseguida contó algo más de su familia. “Tengo tres hijos. Paola (va a cumplir 50 años), Lucrecia (que va a cumplir 44) y Gastón (38, que los cumplió el 3 de julio). Y tengo tres nietos: Santino, el mayor, que tiene 16; Stefano, que tiene 13, y Chiarita, que tiene 6 años, entra en primer grado. Yo nací en Olavarría. Vivía en el centro y soy hermana de dos compañeros lucifuercistas: Miguel Rosales y Juan Rosales. Vivíamos en la calle Lamadrid, entre Dorrego y España, al lado de la peluquería Macra” recuerda.
“Yo siempre tejí. Bordaba cuando iba al colegio de monjas, pero ahora tejo. Y llevo a Mar del Plata todo lo que hago, como chalinas, triángulos, hago de todo un poco. Bufandas para el invierno, hago zapatos para dormir. Todo lo que a mí me gusta, nadie me obliga, pero me encanta tejer. No vendo nada. Aunque a veces pasa que a alguien le gusta mis tejidos y los compran, para la hija o para la esposa” dice riéndose, durante la entrevista que realizamos recientemente en la quinta Recreo.
“¿Dicen que soy el alma máter del grupo?. Viste, qué sé yo. A mí me gusta todo esto de compartir, yo enseguida me trato con la gente. Soy bien sagitariana; el 9 de diciembre cumplo 74 años. Decí que para esa fecha está ocupada ya la quinta, si no seguro que hacía algo con ellos, con mis amigos de la Subcomisión, pero algo voy a hacer. Para los 70 años estaba la pandemia y no pude hacer nada, ningún festejo, pero para los 74 algo se me va a ocurrir” terminó diciendo Rosita Rosales.